Las experiencias emocionales a lo largo de nuestra vida son parte de la formación de nuestra personalidad y, todo apunta a que nuestro comportamiento emocional va a depender en gran medida de como se haya desarrollado el vínculo afectivo en los primeros 24 meses.
Nosotros pensamos que la educación emocional en los niños y niñas es la base de toda educación. Los niños y las niñas deben aprender a manejar sus emociones y deben hacerlo desde que son muy pequeños. Por eso, tanto en casa como en la escuela debemos ayudarles a identificar sus emociones, a expresarlas y a regularlas. Todo esto les permitirá tener una buena base emocional para su vida diaria y de este modo un buen desarrollo psicoafectivo.
Sabemos que las emociones son las encargadas de determinar cómo afrontamos la vida y por eso tienen un papel tan importante en la vida de las personas, pero sobre todo, en la vida de los niños y las niñas.
Un niño o una niña que ha crecido teniendo como base una buena educación emocional crecerá con confianza en sí mismo, será capaz de reconocer sus capacidades, aprenderá de los errores, tendrá una buena autoestima, será una persona asertiva, tendrá buenas habilidades sociales y será capaz de enfrentarse a los desafíos diarios. Por esta razón, en nuestra escuela prestamos una atención especial al desarrollo emocional de nuestros niños y niñas.